lunes, 12 de mayo de 2008

Giuseppe Antonio “Nino” Farina

Voy a ir traduciendo de vez en cuando, el Salón de la fama de la web oficial de Fórmula Uno, para así ir conociendo a todos los campeones mundiales.

Tal y como titulo la entrada empezaré por el primer cam´peón mundial de la Fórmula Uno.

Giuseppe Antonio “Nino” Farina

Fue el primer campeón mundial de Fórmula 1, con un estilo de conducción muy técnica que fue adoptada por muchos pilotos. Un atleta duro y determinado, se basó en una combinación de sensaciones al volante y el coraje, para compensar las habilidades superiores que poseían muchos de sus competidores. Sin embargo, también condujo temerariamente, y pocos conductores de Fórmula 1 lo han hecho con tal aparente desprecio por su seguridad personal. De alguna manera consiguió sobrevivir a una carrera repleta de accidentes, al final falleció en un accidente de tráfico.

Giuseppe Antonio “Nino” Farina estuvo siempre destinado a estar involucrado en el mundo del motor, pero no necesariamente como piloto. El día de su nacimiento, su padre fundó “Stabilimente Farina”, un taller de carrocería en Turín, la ciudad industrial donde gran parte de la manufacturera del automóvil se encontraba. Desde una edad muy temprana Nino esperaba unirse a la empresa familiar, pero su primera experiencia de conducción, a la edad de nueve años en los terrenos de la fábrica de su padre, fue donde empezó su apetito por el mundo deportivo del motor. Cuando tenía 16 años, Nino, acompañó a si tío favorito, Pinin, como pasajero en una carrera. Tres años después, hizo su primera carrera en solitario, la cual termino con un accidente, este fue el comienzo de una preocupante tendencia que continuo a lo largo de su carrera, repleta de accidentes.

Tras la Segunda Guerra Mundial Farina reanuda las Carreras y se casa con Elsa Giaretto. En su opinión el mundo del motor era una estupidez y una actividad peligrosa, e intento persuadir a su marido de que lo abandonara. Pero tres días después de la boda, Nino tomó un vuelo para competir en Argentina. En 1950 fue nombrado líder de los tres coches de la escudería Alfa Romeo, equipo que compitió en una serie de Grandes Premios que por primera vez organizaba la FIA como primer Campeonato Mundial de Fórmula 1.

Dada la supremacía de los todopoderosos Tipo 158, el primer título del mundo estaba destinado a uno de los coches que formaban el trío de los Alfa Romeo, popularmente conocidos como “las tres F’s”. Un equipo, además cargado de talentos como el propio Farina, Juan Manuel Fangio y Luigi Fagioli, los cuales terminaron la clasificación mundial en ese mismo orden. Farina ganó la primera carrera del campeonato, en el circuito de Silverstone y también triunfó en suiza e Italia.

Su supervivencia a los accidentes no se debía a su suerte, dijo una vez Farina, sino a su profunda fe en Dios y que después de cada accidente le rezaba a la Virgen Maria en agradecimiento.

Fangio señaló que “a causa de la loca manera de conducir de Farina sólo la Virgen María fue capaz de mantenerlo a él sobre la pista, y todos pensábamos que algún día ella se cansaría de ayudarle”. Incluso Enzo Ferrari (no siempre destacado por su compasión) temió por el futuro de Farina: “El hombre de acero, por dentro y por fuera. Pero jamás podría evitar sentir aprensión acerca de él. Fue como un pura sangre, capaz de cometer las más sorprendentes locuras. Como consecuencia fue un recluso de las salas de hospital”.


Su conducción y lesiones le pasaron factura (incluida la gravísimas quemaduras en Monza en 1954) significaría que Farina necesitaría morfina y analgésicos para mitigar el dolor y seguir tentando a la suerte. Pero el dolor terminó ganando al orgullo y finalmente se retiro del mundo de la competición en 1955. El 30 de Junio de 1966, salió de Turín en su Lotus-Cortina, con destino al Gran Premio de Francia en Reims. En los Alpes, cerca de Chambery, su coche se salió de la carretera muriendo así el primer Campeón del Mundo de Formula Uno.

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