Análisis GP Australia 2009

Este Gran Premio va a ser largamente recordado, sin duda, por la superioridad de los coches que han decidido montar los famosos difusores. Con el cambio de reglamento, los equipos que más se han ceñido a su interpretación, han sido los más perjudicados, para empezar el KERS no es obligatorio, y los coches que han decidido no montarlo tenían una clara ventaja, no hay más que ver los coches de BMW idénticos, salvo por el que Kubica no lo llevaba y Heidfeld si, y el polaco fue notablemente superior tanto en pista como en calificación.
El tema de los difusores está calentito, Brawn es el delegado técnico de la FOTA (Asociación de Equipos de Fórmula Uno, por sus siglas en inglés), se encarga entre sus funciones de explicar la nueva reglamentación a todos los equipos de la parrilla y parece ser que no explicó la segunda interpretación que da lugar a su excelente difusor. Para añadir más leña al fuego el presidente de Toyota es además el vicepresidente de esta asociación de equipos.

Al margen de todo esto, la carrera fue bastante entretenida salvo por el dominio casi insultante de la escudería Brawn GP. La carrera como casi siempre en este circuito fue una carrera de pura supervivencia, no hay más que ver que tanto Hamilton como Alonso con dos coches claramente inferiores quedaron tercero y quinto, el inglés tuvo suerte con la montonera de la primera curva, estar tan retrasado para él fue una bendición, y el Español a pesar de tener mala suerte en la misma curva, fue ganando posiciones gracias a los abandonos. Rubens hizo una gran carrera, a pesar de su pifia al principio consiguió recuperarse casi sin despeinarse, y con el coche tocado durante la primera parte del GP. Button parecía que corría solo en la pista, y el brasileño, pese a salir segundo, pasar en la primera curva a estar casi el último y llegar a la línea de meta segundo era hasta hoy algo digno de los grandes pilotos como Senna o Schumacher.

Este GP está marcadísimo por las polémicas, ha sido más interesante lo que ha ocurrido en los despachos que lo que ocurrió en pista. Para empezar la apelación que han presentado Ferrari y Renault ante la FIA por los difusores, Toyota fue relegado a la última posición de la parrilla de salida por usar alerones demasiado flexibles, Vettle ha sido sancionado con la pérdida de 10 posiciones en el GP de Malasia y con una multa de 50.000$ por su choque con Kubica y por seguir en pista con una rueda destrozada, y para rematar la faena Trulli, que acabó tercero, fue sancionado con 25 segundos por adelantar a Hamilton con un safety car en pista, sanción que Toyota a apelado, puesto que Trulli se salió de la pista, Hamilton lo adelantó, y el italiano lo que hizo fue recuperar su posición.